Compramos un colchón visco de Flex, de 1.300 euros en una tienda de Bracelona, Matalasseria i Puericultura Pons.

Después de dos años con la espalda destrozada, queremos pedir a la tienda explicaciones del material y de un colchón que cuando nos hemos dado cuenta no tiene etiqueta por ningún sitio.

La tienda nos remite a Flex. Flex nos pide más datos. Pido copia de la factura a Matalasseria i Puericultura Pons porque no tengo la mía (comprando Flex creía que estaba comprando calidad, me fíaba y también me fíaba de la tienda, aunque no la comocía de nada). Esta tienda me explica que no guarda en su contabilidad facturas de los clientes (por eso aconsejo comprar en una gran tienda que puede responder en este sentido mejor que un pequeño comercio, por desgracia).

Por tanto Flex no me ayuda. No estoy pidiendo que me devuelvan el dinero ni que me den otro colchón ya que comprendo que la garantía ha caducado y que yo he reaccionado tarde. Pido simplemente que Flex venga a demostrarme que ese colchón es Flex y que me explique qué material es ese y me convenza de que es bueno para mi salud cuando nos desperatamos todos los días con dolor de espalda y cansados.

Y si está descatalogado, que me explique por qué.

Como no tengo respuesta que yo considero oprotuna por ninguna de las dos partes -comercio y fabricante- estoy haciendo gestiones con la OCU.

Mi consejo, no compréis colchones en tiendas pequeñas, por lo menos no en ésta, Y foaros relativamente de la marca. Aunque creáis que sea la mejor, no siempre es asi. Flex me ha decepcionado - la tienda no porque no la conocía de nada- y no volveré a comprar esa marca. Por supuesto ahora que voy a comprar otro me iré a una gran tienda.