Uno nuevo por aquíDescubrí Magister hace casi veinte años ya por pura casualidad, después de ser usuario de Flex, Picolín , Lis, Dormilón y alguna más quería algo duradero y confortable de verdad; mi tienda de confianza de toda la vida acababa de recibir un pedido del hotel Palace de unos colchones que según me dijeron eran caros pero al ser producidos en una factoría pequeña casi eran artesanales, mi pedido se incluyó junto con los del hotel para que me saliese algo más barato y os puedo decir que desde aquel día en mi casa no ha entrado ya otra marca, en los apartamentos idem de idem y os puedo decir que a pesar de lo bruta que puede llegar a ser la gente de alquiler los colchones aguantan estóicamente la paliza, hombre, nada es eterno y cada 7 a 10 años toca cambiar más que por problemas propios del colchón por pura y elemental higiene.
En resúmen, yo recomiendo esta marca sin pestañear.