hola

#31249
Alfred
Invitado

Mi experiencia:
En las noches de aumento imprevisto de la temperatura, en que se duerme con la misma cantidad de cobertura que las noches anteriores, como suele ocurrir aumenta muchísimo el calor corporal y empezamos a quitar mantas y mantas, hasta que entramos en frío y volvemos a cubrirnos de acuerdo a la temperatura de esa noche. Esto sucede sobre todo en los cambios estacionales, hasta que vamos quitando la ropa de cama, guardándola en el armario.

El caso es que con este colchón, el calor sobrante no se expulsa fácilmente, sino que se acumula en el interior del colchón, y de ahí no se libera. La sensación es la de estar en un horno. Empiezas a quitar mantas, y a lo largo de la noche el calor sigue debajo de tu cuerpo y en cambio, sientes frio por encima (no te debes cubrir si quieres que el colchón enfríe).

En una ocasión dejé sin hacer la cama y comprobé una hora después como las mantas envueltas sobre el colchón seguían calientes en contacto con éste.

No ha de confundirse que la característica de estos colchones viscoelásticos es la de moldearse al cuerpo gracias al peso y al calor. Cuando se dice por ahí, que es mejor una capa de visco de 5 cm, que de 7 o 9cm, para impedir esa sensación de abrigo que envuelve, no es cierto que sea la envoltura (a lo que se debe la sensación blanda, de nube esponjosa)la que da calor, y que es mejor entonces una capa de menor grosor para evitarlo… lo cierto es que es la capa de debajo, ésa de unos 19cm, la que dependiendo de cómo esté fabricada, provocará una acumulación de calor (en determinadas circunstancias), o bien liberará el calor con mayor facilidad.

Consejo: Tener un termómetro digital en la mesilla, y comprobar antes de acostarse que la temperatura no haya subido. Con el tiempo he aprendido a conocer de antemano la cantidad de ropa con que me he de cubrir cada noche, puesto que, además, el ordenador conectado también produce calor, 2 grados en una habitación normal. Dos grados más equivalen casi a una manta menos.

En una noche se sobrepasaron los 22 grados, fué horrible: era un horno. Vivo en Galicia y no es normal dormir con esa temperatura, pero esa noche comprendí que pasando esa temperatura, durmiendo sólo con una sábana, el calor del cuerpo es suficiente para provocar el encendido del colchón, sin posibilidad de refrigerarse debido al calor ambiental.

El otro enorme fallo de este colchón y, por lo que veo, de la mayoría de los viscoelásticos que se venden, es un error de fabricación. Están diseñados para dormir de lado. Cuando duermes boca arriba, sea por el peso o por el calor de esa zona, resulta que la parte de la pelvis (el culo, hablando claro) se atrae hacia abajo más que el resto del cuerpo.

Yo quería acostumbrarme a dormir boca arriba, pero cuando estrené este colchón, ya las primeras noches comprendí que el dolor lumbar que provoca, me lo va impedir durante el tiempo que use este colchón. Al dormir boca abajo sucede al revés, esa zona flota por encima de la linea horizontal de cuerpo. Al mantener estas posturas más de dos horas (muy fácil durante el sueño de la larga noche), el dolor será, lamentablemente, perdurable a lo largo, no sólo de ese día, sino de varios más. Por lo que, eso de «Distribuye uniformemente el peso y la presión», no es cierto, ni tompoco que sea «anatómico».

Dado este mal trago, hubiera comprado mejor un colchón que aisla el calor corporal, auque cuestan 100€ más. Creo que los de bambú están diseñados con este fin. Y para evitar el dolor de espalda al dormir boca arriba, quizá sea conveniente el colchón con refuerzo lumbar.

Es indignate que los fabricantes no duerman sobre los colchones que hacen, porque si lo hicieran, no se atreverían a venderlos y provocar un malgasto de dinero a las famillias que tan ajustado vamos, provocando además dolores, que a veces cuesta relacionar con un colchón sobre el que se duerme aparentemente bien.

No soy yo el único que se queja. Desconfíen siempre de los primeros mensajes en los foros, podrían ser comerciales de las diversas marcas. Incluso ese que dice «duermo en un colchón con nombre de yogur» en ciao, lo tengo bajo sospecha. No puede ser todo tan positivo cuando la gente que conocemos nos revelan multitud de inconvenientes, algunos, como los que he descrito.

Desconfien de las páginas creadas para satisfacer a los buscadores de información. Suplantan la personalidad de supuestos clientes y se responden a ellos mismos. Como no expecifican marcas en sus respuestas, he de suponer que se trata de la asociación de colchones de españa o algo que los agrupe.

Les preguntaría, puesto que son sitios con aspecto muy cutre, sin apenas visitas ¿Cuánto habéis pagado por obtener los primeros resultados en las búsquedas?

Algunos de los colchones más caros, siendo marcas de prestigio, no han tratado a sus colchones con propiedades antiácaros, antialérgicos, antibacterianos, con propiedades beneficiosas como la soja para el bienestar, el bambú para el frescor, e imponiendo más gastos innecesarios como la compra de un somier plano, cuando está más que comprovado que el somier de láminas de madera es el más apropiado para airear el colchón.

Pero ni aún así los pobres clientes que han gastado entre 600 y 1000€ por su colchón, consiguen evitar que ese moho surja. Cosa que no le pasa al mío con hasta 80% de humedad en el ambiente, y a pesar de los 200€ que me costó… ¡eeeeh! ¡BUSCANDO A SO-FORERO!

Si los fabricantes no han conseguido ofrecer un producto duradero a sus clientes, y aún así lo sacan al mercado con artimañas malévolas como:
Ofrecerle provar un colchón bueno in situ, y enviarle después otro de menor categoría a su casa, ante el estupor de quién lo estrena y ya no puede devolverlo porque aceptó esa condición de compra.

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